Un abuelo joven es cuando sigue teniendo el espíritu joven, cuando se
sigue creciendo, cuando se sigue aprendiendo que las relaciones humanas
son capaces de dar mas de si mismas y que la energía física no es
importante, sino la energía espiritual es la que cuenta para prestar ayuda
a si mismo y a los demás familiares.
Hay dos abuelos jóvenes, ella, tiene 64 años, él, setenta, cocinan juntos,
lavan los platos juntos, escuchan música juntos, salen a caminar todos los
días y siguen juntando recuerdos y cariños como nunca
Son dos abuelos jóvenes de espíritu con tres hijos mayores de edad, tres
hijos políticos y dos nietas. Los sábados y domingos su hogar se llena de
risas y reuniones con sus hijos y nietos, todo allí es armonía y amor,
cuando todos se van podrían decirse:
¡Al fin solos!
Y sin embargo siguen muy bien acompañados con los recuerdos de los
momentos vividos, y eso los alimenta cada día más.
El abuelo en la cumbre de su profesión en la que fue ascendiendo a lo
largo de cuarenta años, ahora jubilado, sabe armonizar sus horas de
actividad profesional, su tiempo para la familia y sus hobbies.
Actualmente, considera prioritarios los paseos con su esposa, en las
últimas horas del día, casi todos los días.
Casi como en su tiempo de novios, cuarenta años antes. Han vivido con
cierta sobriedad siempre, pero les gusta la amplitud en la casa y en la
mesa familiar.
Ella sigue trabajando en su profesión y es escritora, es una buena madre,
abuela, esposa y suegra. Y está dispuesta a ayudar a todo el mundo, pero
cada uno respeta el espacio y tiempo disponible del otro.
Ella puede hacer de su casa un restaurante, pero no un hotel. Desde el
principio, las costumbres quedaron claramente delimitadas, porque es
extrovertida, alegre, sencilla y... Sabe vivir el día de hoy y deja vivir
a los suyos.
Para esta abuela joven la distribución y el orden de su hogar, tiene mucha
importancia. Puede hacer de su hogar una casa abierta. Casi sin puertas...
En los fines de semana la familia viene a comer o a cenar: once personas a
comer o a cenar son seguras aunque haya que agregar más sillas a la mesa.
La abuela dice que eso en ella no tiene ningún mérito, porque le gusta
guisar, y es muy activa. Y su marido es muy sociable...
Los dos hijos mayores, las dos nueras correspondientes, la hija y el
yerno, las dos nietitas, van a comer todos los sábados o domingos
En esta primera parte se puede advertir cómo unos abuelos jóvenes, saben
armonizar profesión, familia y hobbies, dando prioridad a la comunicación
conyugal, después de cuarenta años de matrimonio.
Son instrumentos muy valiosos -casa y mesa- para convivir con hijos,
nueras, yernos y nietos, con libertad y en campo propio.
Son dos caracteres bien distintos y complementados. La abuela sabe mandar.
Y el abuelo también, pero siempre de acuerdo. Y para ello se apoya en unas
costumbres, claramente definidas.
Constituyen ejemplos patentes de vitalidad, de alegría en el hacer y en el
pensar pero sobretodo teniendo siempre presente que:
EL AMOR ES EL MEJOR INGREDIENTE
PARA CONSERVAR EL AMOR EN LA VEJEZ.