Maravillosa Adolescencia!!
Nuestros hijos adolescentes son nuestros niños grandes, que vemos con
falta de experiencia, sin obligaciones y con una libertad envidiable. Y
los padres, "muy adultos" los reprendemos, controlamos y protegemos con
exageración.
Los padres se equivocan tremendamente al desconfiar de los hijos. Al
criticarlos y pensar que siempre cometen errores, están acentuando aún más
la separación que existe entre ellos. No olvidemos que nosotros también
fuimos adolescentes, que esta época de la vida es una etapa plena de
confianza en sí mismo y con gran deseo de descubrir nuevas vivencias. Es
importante siempre que el padre y la madre entiendan y se ubiquen en la
edad de su hijo.
Que recuerden su propia adolescencia y puedan de esa forma orientar,
aconsejar y sugerir acciones, comportamientos o actitudes más convenientes
para los sus hijos.
Los adultos tienen miedo a la soledad, y este miedo es el que más
conflicto crea en los hogares. Deben entender que su hijo ha crecido y ya
es hora de que, solo, enfrente los riegos y tome sus propias decisiones.
Los padres no deben enfrentarse a sus hijos, todo lo contrario, pues su
rebeldía natural los enviaría al camino equivocado. Los padres deben ser
maestros, de la experiencia, el perdón, la madurez y la paciencia para
darles el consejo que realmente seguirán. Pero depende mucho de la forma y
el tono conque ese consejo es trasmitido. Si el padre o la madre se
convierten más que nada, en AMIGO o AMIGA de su hijo/a , esta es la mejor
forma de ayudar, encaminar, y corregir a ese joven que pueda ir por un
camino equivocado.
Un amigo leal puede ayudar, aconsejar, orientar y sugerir comportamientos
más buenos para los jóvenes que ya están cansados de escuchar a sus padres
decir:
"Mi época era otra. Yo no hice eso cuando tenia tu edad" Etc. Etc. Etc.
Consejos fuera de época y faltos de verdad en la mayoría de los casos.
No olvidemos que también nosotros fuimos adolescentes, rebeldes e
independientes y que nuestra época de un modo u otro también tuvo todos
los escollos que hoy día tienen nuestros hijos. Con distinto nombre y
vestimenta.
Muchas veces nuestro hijo quiere hablar con nosotros, saber de nuestra
juventud y nos callamos. ¿Por qué? ¿Perderíamos credibilidad y autoridad?
Es todo lo contrario, si nuestro hijo sabe cómo actuamos cuando teníamos
su edad , confiará mucho más en nosotros, actuará seguro de si mismo
sabiendo que puede contar con el mejor amigo que ha tenido, su
padre/madre.
Trata de escuchar siempre a tu hijo y estar atento a las señales MUDAS que
emite. El quiere, aunque no te lo diga, que tu no solo lo escuches, sino
que lo comprendas, y le ayudes.
No es que sólo voy a hablar aquí de los padres, sino que esto es un esbozo
de mucha ayuda que te seguiré entregando
Mucha Suerte y no olvides que con Amor harás mucho más y mejor.