La familia es la más alta congregación
trascendente de hombre, mujer y descendencia.
Es una asociación de valores, sentimientos,
ideas y respetos unidos fuertemente
con plenitud e integridad humana,
creada de acuerdo con el plan divino.
La familia es el hombre, la mujer y su descendencia;
es el entorno, el ecosistema vital donde nace,
crece y muere la persona,
y su esencia substancial consiste en una
profunda e indisoluble intrínseca unidad.
Es en la familia donde nacen y crecen
valores espirituales, ideas, creencias, sentimientos,
costumbres y tradiciones.
Es en la familia donde se favorece
el desarrollo de virtudes morales, actitudes,
hábitos, habilidades y destrezas.
Donde nacen ideas; como la búsqueda
de la verdad, la reflexión, las creencias,
vivir con alegría, esperanza, entusiasmo,
buen humor, comprensión, aceptación y respeto.
Modos de emplear el tiempo libre,
estilos de alimentación, estilos de diversión.
El diálogo, el interés por los componentes de la familia,
los progresos, los fracasos y las anécdotas.
Es en la familia donde se ama profundamente los hijos
y se les da seguridad en sí mismos.
Donde se les enseña a ser generoso, servicial,
laborioso, optimista, obediente,
respetuoso de los otros, ordenado,
Donde se siembra la semilla de la fe,
y se los encamina a relacionarse con Dios.
Cualquiera sea la religión que se profese.
Se aprende a orar, a reconocer al Creador,
a darle gracias y a pedirle.
Es en la familia donde se aprende a conocer
el verdadero sentimiento mágico de la vida.
Es lo mejor que puede tener un ser humano.
Ludy Mellt Sekher