Hoy día las abuelas son mujeres totalmente distintas a las de antes.
No son aquellas, nuestras queridas abuelas, las que hacían caramelos,
macramé, crochet,
dulces especiales que guardaban en frascos herméticos, que siempre estaban
dentro de la casa y su hogar lucía como oro reluciente, cristales,
platería y sábanas bordadas a mano con las Letras de los apellidos, con
jardines exuberantes de rosas y flores increíbles y hasta pavos reales se
paseaban en su jardín, mientras leían poemas y se dedicaban completamente
al hogar.
Hoy son profesionales, ejecutivas, trabajadoras independientes,
comerciantes, políticas,
escritoras famosas, artistas de todo tipo, pero, tienen algo que nunca
cambiarán.
Es ese amor de madre multiplicado doblemente y que por más que tengan
ocupaciones fuera del hogar, no dejan de sentir ese sentimiento tan
especial por sus nietos.
Nunca abandonarán ese lazo con sus nietos, y están orgullosas de lo más
importante de sus vidas, sus nietos.
Antes, ir a visitar a las abuelas era todo un acontecimiento con
experiencias que jamás olvidaremos, aquella ternura especial que quedó
guardada en el mejor lugar de nuestros corazones.
Igualmente hoy los nietos sienten lo mismo, pero están mucho más cerca de
ellas, saben que les pueden contar sus secretos más íntimos, que ellas
siempre comprenderán y les aconsejarán con sentido común. Las abuelas hoy
saben la vida real de sus nietos, sus frustraciones o alegrías, su vida
sexual, todos sus secretos que los padres muchas veces ignoran.
Entendiendo que la vida a cambiado mucho.
Hoy las abuelas no son las de antes, están disponibles para sus nietos en
todo momento, ayudándolos, y salvándolos muchas veces, y son sus mejores
amigas.
Abuelas que se sientan al P.C. y conversan con sus nietos a través de
email o Messenger que están a la vanguardia de todos los adelantos, son el
orgullo de los nietos.
Abuelas que aún salen a bailar, que están más envueltas en sus trabajos y
responsabilidades.
Se esfuerzan más para mantener los enlaces por medio de cartas,
conversaciones telefónicas, y visitas. Es generalmente la abuela la que
toma la responsabilidad de conmemorar las reuniones familiares, los
cumpleaños y acontecimientos.
También se hacen cargo del cuidado cuando los padres deben estar ausentes.
Compartir tiempo con ellas, crea un vínculo de respeto y amor único.
El vínculo entre las abuelas y los nietos enriquece la vida de toda la
familia.
Y todo esto se da porque la posición de la mujer en este siglo ha cambiado
totalmente
Y que la mujer en sí, sabe hoy mucho más que antes, cómo entender a la
niñez y la juventud. Y aunque sea una ejecutiva, siempre tendrá o sacará
tiempo para estar con sus nietos
Amor de abuela, amor de madre multiplicado por dos.
¡AL FRENTE LAS ABUELAS!!